Las setas necesitan sombra así que las tenemos dentro del cortijo, aunque tienen el problema del polvo blanco que suelta que tiene tendencia a cubrirlo todo.
Las patatas de Adra siempre han tenido buena fama, así que nos disponemos a labrar la tierra y sembrarlas.
Bajando al huerto inferior hemos cedido un espacio al vecino Miquel para que pueda disfrutar de su jubilación trabajando la tierra.
Cañavera, higuera, carambolo, platanera, zapote, naranjo, limonero, granado, son árboles que ya tenemos plantados.
Por los alrededores de La Alquería todavía encontramos el pastoreo como forma de ganarse la vida.
Volviendo al huerto superior continuamos terminando los caballones, con el riego y la siembra de patata.
Algunos comprobamos lo duro que resulta trabajar la tierra, sobretodo si no eres profesional del ramo.
Ahora toca esperar el resultado de la cosecha.
En un tiempo y con el riego adecuado nacieron las plantas.
